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MI ÚNICA ESCUELA

 

 

Contenido

 

Mi única escuela

Tus lloros de mujer

Tu partida

Antes de ser madre

Los silencios de mi amor

Nuestras dos madres

La noche de la noche

El segundo domingo de mayo

La amada novia

Oración de amor

La fotografía

Tu boquita de fresa

Las rosas de tus manos

Más allá de ti

 

 


 

MI ÚNICA ESCUELA

 

Mi amada,

deja que te ame,

mi reina vestida de angelito,

recibe este silencio inesperado.

 

Te amo a mi modo,

mis ojos quedan enamorados de los tuyos,

con mis manos juguetonas

y con el calor destinado para las tuyas.

 

Mi amada,

deja que te ame,

mi reina vestida de angelito,

recibe mis abrazos

del día de la madre

abrazos y besos repetidos

del día del padre.

Te amo a mi modo,

                       con mi única escuela,

                       con mi cuerpo herido y lacerado

en mi ausencia

inclusive en la tuya

                       con el horno de mis brazos.

Me quedan

tus miradas de madre,

dulce y tierna,

los besos de tus labios de rosa

tus miradas escondidas

que me buscan

en tus arrebatos de celos advertidos

tus dulces besos de la despedida

a la puerta

suplicando mi pronto retorno

 


 

 

TUS LLOROS DE MUJER

 

 

Has llorado amarrada

al calor de mis manos,

a los labios frescos de mis brazos,

a las caricias de mis besos de miel,

a  la sombra de tu afán iluminado,

a la desesperación inadvertida.

 

Has rodado metida

en una gota gruesa,

en una lágrima curva de tu mejilla.

 

Te he visto desparramada

sobre la hoja de mi papel

callada y llorosa.

 


 

 

TU PARTIDA

 

Me he quedado sentado

solito

sobre el banco de la soledad

mirando tu partida

resentida y anunciada

mientras escribo estos versos para ti, mi amada,

con el lenguaje de mis ojos

con las palabras de mis manos

con mi dolido y callado corazón

sin las flores de mis versos vespertinos

sin el aroma de las rosas matutinas

sin el aliento suave

y perfumado de tu voz

sin el aroma de tus cabellos delicados

sin tus ojos dormidos y femeninos

sin tus manos habladoras de mujer.

 


 

ANTES DE SER MADRE

 

1990

 

Has llorado

con tus propios ojos

muy mojados

en el inicio de una madre.

 

Has escrito

para el bebé todavía no nacido

para decirle que lo amas

sin conocerlo

sin verlo.

 

Has llorado.

 

Has escrito sin el nombre

sin el sexo

como ama una madre llena de dulzura.

 

Has llorado doblemente llorosa

sobre la cama fría del delirio

has escrito tendida sobre tus libros

sobre los libros de la esperanza

sobre la tierra de tus lágrimas

sobre los alegres recuerdos de hija

sobre tus sueños y tus dolores de madre

sobre el movimiento ventral del bebe.

 

Has llorado con el lapicero

que llora de ti

que se moja de ti.

 


 

 

LOS SILENCIOS DE MI AMOR

 

 

Hay un largo silencio en mi vida

un silencio de amor

y he callado porque te amo.

 

Silenciosamente te amo

como los niños

quienes aman y no dicen nada.

 

Te amo en silencio

duerme como las diosas

sobre mis versos infinitos.

 

Hay un silencio infinito en mi vida

un silencio callado de amor

para la diosa de mis versos

para mi paloma adorada.

 

Siempre te veo

sentada frente a mí

que abres tus brazos femeninos

que me amarras dulcemente.

 

Tu cabeza perfumada

la dejas sobre mi pecho de hombre

y escuchas mis latidos

como notas de amor.

 

Con mucha delicadeza

me entregas tus manos femeninas

en dos ramos de flores

y me hablan de tus aromas.

 

 


 

 

NUESTRAS DOS MADRES

 

Mi madre ha muerto

la tuya ausente.

 

Mi madre ya no llora

la tuya riega tus ojos.

 

Mi madre ya no me da

la tuya entrega la sopa.

 

Mi madre ha callado

la tuya riega la palabra.

 

Mi madre nos ha dejado

la tuya llega y se va

 

 


 

LA NOCHE DE LA NOCHE

 

En tu mirada quieta

hay un dedo de censura

esta noche de la mañana.

 

Hay en tu ojo

un oído negado a escucharme

esta noche de la tarde.

 

Hay en tu mano

un pie dispuesto a la patada

esta noche de la noche.

 

Me he quejado solito

sin las lágrimas de los tuyos

lejos

sin tus palabras y las mías.

 

Me persigue la conciencia

los pecados de mi carne

me he quedado preso en las cadenas.

 

Quedo a la puerta de tu mirada

en la salida de tu partida

en la curva de la noche

en el silencio de los demás.

 

He mirado la vieja casa

ya no existe

detrás del madero enmohecido

detrás del calvario matutino

al borde del río

cuya libertad ha quedado rota

al pie de la herida

al pie de la muerte.

 

Le he dicho

esta tarde de viento

que no llega la hora

la esperanza del pasado

 

Me habla la música de ti,

el río ha quedado en tu seno

la flores de la cama

me llegan hasta aquí


 

 

 

EL SEGUNDO DOMINGO DE MAYO

1997

 

Me han quedado los cantos de madre

regando mis oídos

esta mañana

con las flores para ti mamá,

también los oídos de mi esposa

madre de mis niños

la destinataria

del canto de mis amigos y alumnos

con los aplausos y el toque a la puerta

 

 


 

 

LA AMADA NOVIA

1990

 

Las flores de tus manos

perfuman los cantos de mis ojos

me llevan al cielo de tu cara

embriagado en la botella de tus cabellos.

 

El jueves de paseo

mi amada

tendida en la piscina de otoño

mojada en los besos del agua

con la felicidad de mis días

con mis manos y mis ojos

con mi calor que te cubre

con tus ojos cerrados

tal vez ahogados

por la hoguera de mis labios.


 

 

ORACIÓN DE AMOR

1990

 

Padrenuestro

he salido

en tu nombre

esta noche a su encuentro feliz

de mi casa a la iglesia

para la limpieza de mi pecado

para la felicidad de ella

para sea mía

para que nos cuides

para que te sirvamos

para tenerte todos los días.

 

Padrenuestro

santifica nuestras vidas

lleva nuestros pecados

has que seamos felices

que lleguemos al altar

que glorifiquemos tu nombre

cuida a ella todos los días

que sea feliz conmigo

que hablemos contigo.

 

Padrenuestro

hágase tu voluntad.

 

Amén...


 

 

LA FOTOGRAFIA

1990

 

Esta noche he regresado…

He mirado tu foto más allá del fondo:

sentada sobre el pasto de la mañana,

tu mirada de lluvia que me llama,

tus manos de mujer que me buscan.

 

He mirado tu foto más allá de tus ojos,

más allá de tu cuerpo que me abriga,

más allá de ti misma:

sentada junto al viejo árbol del colegio

con la sonrisa dormida de tus labios,

con tu mirada alegre de la mañana,

acostada sobre la cama de verde pasto.

 

Has posado

dulcemente

para mis recuerdos,

mis sueños de amor,

mis ojos derretidos en tus miradas,

inclinada hacia el viento de mis manos.


 

TU BOQUITA DE FRESA

1997

 

He mordido tus labios de manzana

metido en tu boquita de fresa

mientras callabas ajustada a mis latidos.

 

He mirado tu belleza

dibujada en el rostro de mis hijos

dormido en tu sonrisa

callado en tu mirada

feliz a tu lado

unidos a tus sueños y tus labios.

 

A mis hombros has caído

dulce

amada mía.

 

En tus manos

hallo la fuerza cotidiana

en tus ojos

la alegría

en tu corazón

la ternura

en ti hallo la vida.


 

 

LAS ROSAS DE TUS MANOS

1997

 

Este viernes vespertino,

embriagado en tu aliento,

amarrado a tu sonrisa de niña,

prendido a tu pecho de miel,

he comido las rosas de tus manos,

tus ojos de flores rosas.

 

Las rosas de tus manitas,

me dejan su aroma en mi pecho

en mi cuerpo tendido y agotado.

 

Las rosas de tus manos

son los motivos de mis voces

escritas en el perfil de mis liras.

 

He cultivado

las rosas de tus manos

a la orilla del río de mis ojos

esta tarde alegre

mojada de viernes.


 

 

MÁS ALLÁ DE TI

 

Le he dicho

esta tarde de viento

que no llega la hora

la esperanza del pasado

 

Me habla la música de ti,

el río ha quedado en tu seno

la flores de la cama

me llegan hasta aquí

 

Anoche

dejé tus manos

tu voz

y tu palabra derramada sobre la cama.

 

Mis manos y sus ojos se han corrido.